Reseña: Cinder, de Marissa Meyer

Como su nombre lo dice (y la portada deja entrever), aquí se retoma el cuento de hadas de la Cenicienta, pero con un enfoque totalmente diferente: cyborgs, una peste, nombres y tradiciones asiáticas, una mecánica, y gente que vive en la Luna, son algunos de los ingredientes para esta novela, la primera de una tetralogía.

Aunque la historia es muy predecible (más si tomamos en cuenta que ya todos conocemos la historia de la Cenicienta y qué pasa en ella), creo que la autora lo salva muy bien introduciendo personajes inesperados (como Iko) y dando giros a la trama (como una muerte por ahí… o dos… o más) que claramente no tienen nada que ver con la historia original.

Los personajes me parecieron fantásticos. Tenemos desde una robot con una gran personalidad hasta el serio consejero del príncipe, de un doctor que esconde secretos a una cyborg que detecta mentiras, y de dos niñas adolescentes criadas por una madrastra malvada a un príncipe un tanto berrinchudo e infantil.

Cinder, la protagonista, me encantó. Tiene una personalidad muy divertida y amo que sea tan sarcástica. Aunque su pasado (y futuro) en ocasiones son demasiado predecibles, lo que puede desanimar a algunos, también esconden secretos y pistas que ayudan a ir tejiendo la historia, que poco a poco se va relacionando con otros cuentos de hadas. Así, de pronto se van mencionando personajes que serán importantes en los próximos libros, como Cress (Rapunzel) y Winter (Blancanieves), por no mencionar que el segundo libro se llama Scarlet (en referencia a Caperucita Roja).

"Es más sencillo engañar a los demás para que crean que eres hermosa si eres capaz de convencerte a ti misma de que en realidad lo eres. Sin embargo, los espejos tienen la rara virtud de decirnos la verdad".

Asimismo, tengo que resaltar a la reina Levana, ya que me pareció una villana maravillosa y pude imaginármela a la perfección. Aún sin que aparezca en la historia, una ya la odia por todo lo que ha hecho; y apenas entra en acción, comienza a hacer cada cosa que uno no puede más que desear matarla... literalmente.

El libro tiene un ritmo muy rápido y ágil, el lenguaje es muy ameno, y creo que hay un equilibrio perfecto entre descripción y diálogo. Además, me encantó que no estuviera narrado en primera persona, como todos los libros últimamente.

Lo único que no me dejó totalmente convencida fue el final. Creo que todo estaba bien hasta el accidente de auto (no diré más para no spoilear), pero a partir de ahí las cosas se desarrollan de una manera poco congruente con las personalidades de los personajes, dejando muchos cabos sueltos y resolviendo otros tan abruptamente que resulta todo inverosímil.